Historia

La primera manifestación de la presencia humana en la Comarca de Los Oscos se remonta al Neolítico en forma de grandes piedras conocidas como Megalitos, cuya función pudo haber sido la de necrópolis y marca territorial de antiguos pastores nómadas que se desplazaban por las montañas de Los Oscos. En La Sierra de La Bobia de Villanueva se encuentra el conjunto tumular más numeroso de los hallados en la comarca.

Los Castros son otra manifestación arqueológica existente en la zona y que aparecen hacia el siglo IV a. C. son asentamientos con claro valor estratégico y defensivo cuyo ejemplo más conocido en Villanueva es la Pena del Castro de Morlongo y el Castro del Castelo.

Ya en nuestra Era se produce la romanización que transforma progresivamente los castros en villas y que va a dejar huella en las explotaciones mineras.

Pero es sin lugar a dudas la fundación del Monasterio de Santa María de Villanueva durante el reinado de Alfonso VII el que  marca la historia, no sólo del concejo, sino también de una gran parte del occidente asturiano. Durante setecientos años los monjes cistercienses van a protagonizar el desarrollo del concejo desde todos los puntos de vista. La Desamortización de Mendizábal en el siglo XIX acaba con la hegemonía eclesiástica que vivió su época de esplendor en los siglos XVII y XVIII   con la explotación del trabajo preindustrial del hierro en La Ferrería, actualmente en proceso de rehabilitación.

Además del Monasterio, las capillas dan personalidad a cada uno de los pueblos que las cobijan. De estilo barroco son las de S. Juan Degollado en Martul, la de Santa Eufemia y la de S. Cristobal, sin olvidarnos de cada una de las pequeñas ermitas que van unidas a cada uno de los pueblos del entorno. San José de Gestoso, S. Antonio en Regodeseves, la capilla del Angel de la Guarda en Pasarón, de Nª Sra. Del Rosario en S. Mamede, la capilla de Cimadevila están perfectamente integradas en el paisaje de Villanueva de Oscos.

Junto con las capillas y los caseríos conviven palacios y casonas construidos sobre todo a partir del siglo XVIII y entre las que cabe destacar la Casona de los Guzmán en Martul que sirve en la actualidad como Centro de Interpretación de la Arquitectura Tradicional, pudiendo admirarse en él ejemplos de la arquitectura típica de la comarca y del resto de Asturias.

Los molinos hidráulicos fueron también un elemento imprescindible para la economía campesina; de maquila y de calenda, es decir particulares y comunales, molían el grano del que se obtenía la harina para uso doméstico. En Villanueva aún podemos admirar todo el proceso de elaboración del pan en el Ecomuseo situado en Santa Eufemia.